domingo, 7 de octubre de 2012

Cotidiano



Salgo con tiempo, quiero ir tranquila, sin correr.
Ya en la parada del colectivo una pareja mayor que estaba esperando a unos pasos de donde yo me ubiqué se acerca con disimulo. El señor me pregunta si hace mucho que espero, le contesto que no, que recién llego con la convicción de que él ya lo sabía. Murmuran entre sí.
El colectivo no viene y ahora es tarde.
El señor para un taxi y me invita a subir con ellos. Ella no parece tan convencida pero asiente cuando les pregunto si están seguros que quieren que los acompañe (qué buena forma de terminar esta semana que ha sido por demás extraña; todavía hay gente amable; podrían ser mis abuelos…  parlotea mi cerebro) y yo subo adelante para que vayan más cómodos.
Debo reconocer que me llamó más la atención la cara de sorpresa y fastidio del taxista cuando le pedí que por favor despejara el asiento de al lado suyo que la invitación en sí misma. (¿Tendré que ofrecerles compartir el gasto? Yo no les pedí venir ni que me alcanzaran… sigue la cháchara cerebral.)
Me pongo a charlar con el chofer sobre adónde voy, el curso que estoy haciendo, el cigarrillo ya que veo un paquete sobre la luneta (que por cierto está demasiado cerca, podría haber corrido el asiento para atrás este tipo, llega a pasar un accidente y yo salgo volando por el parabrisas…).
Repentinamente él frena, me mira, mira el reloj, vuelve a mirarme.
Me doy vuelta para preguntarle a “mis viejitos” si necesitan ayuda pero atrás no hay nadie. Asiento trasero vacío, completamente vacío.
Vuelvo a mirar al taxista y… le pago (menos mal que traje plata por las dudas…).
Compro un jugo en el kiosco.
No me siento bien.
Logro entrar al curso.

Texto: Laura Ramírez Vides
Fotografía: Mariana Salcedo, http://www.flickr.com/photos/maisalcedo/.

domingo, 5 de agosto de 2012

Épocas



¿Cómo te explico lo que no se entiende?
¿Cómo te cuento la historia si aún está tan presente?
— Má, no te preocupes, en la escuela nos contaron lo que pasó en la “otra época”— me dijiste mientras caminábamos al lado de las siluetas que te dieron tanto miedo buscando la entrada a esa ciudad-infierno.
La “otra época”… yo tenía tu edad cuando empezó y crecí con bandas militares, uniformes, desfiles, tanques, aviones; rodeada de secretos, Raybans y bigotes.
Soy parte de una generación definitivamente dañada.
Aprendí a hablar despacio, a no tocar, a andar con cuidado.
Vos en cambio vivís a todo volumen; tocás con los ojos y mirás con las manos.
Yo me paralizo ante los lienzos fantasmas.
Vos los exorcizás a saltitos, rimas y carcajadas.

Los años pasaron, pasan y yo todavía siento el dolor que no viví, huyo de la agonía que no sentí.
Y así ando…
Con el callar acostumbrado.
Con el silencio roto en destellos y a dentelladas.
Con las ausencias presentes, ahora y siempre
Con el miedo guardado, por ahora y… ¿para siempre?

De lo que les enseñemos depende.
En lo que aprendan confiamos.
O tal vez…
De lo que aprendan dependemos.
En lo que les enseñemos, ¿confiamos?


Texto y Fotografía: Laura Ramírez Vides
Texto incluido en el Libro Vivo realizado por las editoriales )el asunto(, La CRIA y Milena Caserola, en el marco de la muestra "Espejos, el camino incierto al país de las maravillas" en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti. Invierno del 2012.

miércoles, 4 de julio de 2012

Rapada




Ves a alguien con la cabeza rapada y esa pelada te resulta hipnótica.
No querés mirar, menos aún ver.
Te da impresión, te da rechazo, te da miedo.
Rapada.
Pensás en cáncer.
Rapada.
En prisioneros de guerra.
Rapada.
Es una víctima.
Rapada.
Un NN.
Rapada.
¿Qué dispara en tu cabeza una cabeza rapada?


Texto y fotografía: Laura Ramírez Vides.

domingo, 1 de julio de 2012

Generación táctil



Mira con las manos.
Toca con los ojos.

Da abrazos curativos.
Regala caricias luminosas.
Desintegra demonios a besos.
Ahuyenta fantasmas a pura risa.

Toca con los ojos.
Mira con las manos.


Texto y fotografía: Laura Ramírez Vides

miércoles, 27 de junio de 2012

En carne viva



Todo a flor de piel, incluso la maldad.

Texto: Laura Ramírez Vides
Arte gráfico: Pablo Daniel Cordero, "sin título", técnica:  dibujo, y pintura digital, 
http://srlaberynto.deviantart.com; http://pablocordero.me/

lunes, 25 de junio de 2012

Te recuerdo



Tu mirar; tu mirada y tu mirarme.
Tu sonrisa; suave, fácil, sincera.
Tu abrazarme.
Tu olor.
Tu sonar; no sé si al moverte o al hablar.
Cada día te recuerdo un poco mejor pero todavía no sé quién sos.

Texto: Laura Ramírez Vides
Fotografía: "City zombies", Rui Palha, www.ruipalha.com

lunes, 14 de mayo de 2012

Rota



Hacía tiempo estaba raro. 
Hacía tiempo entraba en estados extraños.
Ese día explotó.
Él avanzaba; yo retrocedía.
No sé que me decía, no sé qué me gritaba, no sé qué mascullaba mientras caminaba encorvado hacia adelante; yo, inclinada hacia atrás. 
No entendí o no me acuerdo…
Recuerdo solo haberle preguntado, ya con los hombros contra la ventana: ¿qué vas a hacer?
Recuerdo el ruido que hizo mi alma al romperse.
Recuerdo la marea de dolor invadiéndome, inundándome, rebalsándome.
Recuerdo mi estallido.
No llegó a pegarme sin embargo ese día me rompí.
Ese día envejecí.

Texto: Laura Ramírez Vides
Arte gráfico: Alejandro Pasquale,  Influence - boligrafo sobre papel pasado al positivo digitalmente, www.alejandropasquale.com

martes, 8 de mayo de 2012

Lágrimas



Huir del dolor.
Escapar sin saber adónde.
El túnel está claramente demarcado aunque el camino sea incierto.
El miedo me atraviesa, profundo.
Las lágrimas se amontonan, se embotellan y me ahogan.
De a ratos ruedan suavemente, estallan y se escapan.  
Parecen no acabarse nunca.
Cada una lleva una porción de sufrimiento fuera de mi cuerpo.
Cada una hace lugar para que lo roto en mi se enmiende.
Quiero curarme a lágrima pura; por ahora solo logro remendarme.

Texto y fotografía: Laura Ramírez Vides